Una finca con historia

El extenso y fértil Valle de Agaete, en las faldas de las crestas de Tamadaba, perteneció desde el siglo XVII al patrimonio de la familia Manrique de Lara. A mediados del XIX, es don Francisco Manrique de Lara quien se encarga de dotar las 173 hectáreas de Las Longueras con todos los adelantos tecnológicos y agrícolas de la época. El edificio actual se comenzó a edificar en 1895, bajo el diseño del gran proyectista catalán don Laureano Arroyo Velasco.

Desarrollo

Su nieto y nuevo propietario, don Agustín Manrique de Lara y Bravo de Laguna, continuó enriqueciendo la hacienda, la edificación y sus jardines, y terminó la capilla dotándola de bienes históricos, ornamentos y un retablo neogótico que se puso bajo la advocación de la Virgen de los Dolores.

Hotel Rural Finca Las Longueras
Historia - Las Longueras

Decoración

En el recorrido por el interior de la casa contemplamos el típico mobiliario anglocanario, implantado bajo la influencia británica en las islas a lo largo del siglo XIX. Visten las paredes lienzos de pintores contemporáneos canarios, destacando obras de los artistas César Manrique, Pepe Dámaso o Manolo Ruiz.

Jardines

Otra de las peculiaridades de la hacienda son sus jardines autóctonos y sus colecciones de cactus y extrañas especies de la flora isleña. Paseando por el largo camino de parras observamos variados árboles frutales, emblemáticas flores de pascua, tropicales heliconias y huertas de naranjos, flanqueados por sombras de acacias y palmeras reales.

Hotel Rural Finca Las Longueras